"Las cosas no se dieron, la cara tensa, el ceño fruncido,tengo que aflojar. La noche se consumía cuando escuché tu voz,tímida,no sabías qué decir pero yo tiraba letra,silencios, te desataste. Te escrbí un poema y vos me sanaste. Líneas infinitas y un atardecer que voy dejando atrás a medida que piso el acelerador.Mientras suena una música infumable la miro y pienso en que la quiero infinitamente, que ella también tiene sus viajes.
Soltar las palabras en un anotadorcito bajo la sombra de este árbol rompe la cotidianeidad. Observo las nubes deformandose allá arriba,los campos amarillos y quisiera detenerme para hacer algunas fotos.
Miro hacia adelante, lo que no quiere decir que no tenga que volver atrás.Veo todo desglosado,todas las fronteras,corazas, abismos,recuerdos latentes y algo desdeñados,lo bueno y lo malo de esta vida, de mí, los pros y contras,etc.Vuelvo a mí,kilómetros atrás.No quiero llegar tarde.
Si tan solo pudiera mantener la mirada sobre su rostro por un minuto, con detalle y sin dejar escapar comisura alguna.Mirarla a los ojos por un minuto, quizás así deje de quererla. Pero me encuentro con esa despreciable arrogancia y huyo. Que cobardes.
Entre tantos otros destinos que no me interesan,me encuentro a orillas de esa inestabilidad que la caracteriza, ella vuelve todo atrás, al primer día y está todo bien.Porque a pesar de las idas y vueltas sabemos que lo nuestro va más allá del deseo y lo instintivo,implícitos en cada situación que nos envuelve. Como Robert y Patti,estamos a otro nivel. Es que hay tantas cosas en común,tantas qué rozamos lo inverosímil, nos gusta lo difícil,la locura hermosa, sufrir.
Cruzando el océano,la que me mira en la penumbra sin saber que yo se el momento exacto en que lo hace.. pero a quien yo desprecio.
Porque me quiero."
