Mis brazos cansados,
el viento en mi rostro,
supongo que todo será una cuestión posicional en la cual debería permanecer estática.
No puedo rodear el Sol, es tan grande y yo soy tan pequeña.
Pero aún así lo intento porque su presencia me hace felíz.
Mientras que en la otra vereda todo está muy bien, yo estoy bajo la nube.
Y me llueve.
Pero aún así lo intento.
Porque mi piel ha vivenciado la existencia de finales felices.
Pienso.. en que hay hábitos que olvidé o quizás no, solo por miedo los escondo. Un miedo atroz. Y al esconderme quizás pienses que no te quiero.Tantas palabras que después olvido, memorias que se pierden en dimensiones inalcanzables por la fuerza cogniscitiva.
Y yo acá,en la tierra tratando de tejerlas con el manso hilo que las une, en un collar de besos,que se desdibuja con los días, y que también olvido.Bello cuerpo celeste, vos allá y yo acá
Y ahora no puedo contarte cómo, pero la tempestad ha cesado en mi cabeza..y el cielo se abrió.Apenas recuerdo cuando quedé vacía, se habían llevado todo. Y si pudieras descifrar lo que digo al tocarte la piel , verías cómo la habitación se desborda de palabras.
Ahora la casa está linda, llena de flores.
Yo estoy llena de flores.
Todo levitando está, y el verdadero miedo vendrá cuando todo vuelva a su sitio.