El verano, lo deseo.
Los olores, entrañables, de mi infancia.
Esos días, en el recuerdo, de mis ojos, de mis oídos
Fotogramas, grabados, texturas, varias.
Hemisferio derecho, activado.
Me siento felíz.
Y aunque muchas veces la felicidad quiera escapar de mí
y de mis ojos, ella vuelve, siempre vuelve.
Porque nos necesitamos, para subsistir.
Porque no podría vivir sin ella.
Me siento felíz.
Y aunque muchas veces la felicidad quiera escapar de mí
y de mis ojos, ella vuelve, siempre vuelve.
Porque nos necesitamos, para subsistir.
Porque no podría vivir sin ella.
Melodías que sueltan mi lengua en un soliloquio, hambriento.
Muchas palabras, abatiendo la materia gris.
Estas ganas de escribir los ecos de lo que llega y se va,
para no volver a escucharlos.
Como “las flores para la dama más bonita”, y cosas así.
Ecos hermosos, que luego olvido.