Volver a mí, a mi primitiva balsa,me sentía felíz.
Ya en la noche exhausta, arribé en una hermosa megaestructura llena de luces,azules y dorados.Negros y rojos también.El detalle de infinitos pasamanos en oscuros descansos.La elegancia y la tristeza de ver tantas puertas cerradas.Camarotes vacíos.Espirales. Y ese magestuoso salón, donde vi el horror.
1912.
La noche, los miedos, la muerte sobre mí..
Cuando usted pisoteó aquella escueta libertad que pude construir,me tragué mi orgullo y lloré en el rincón. Pero es tanto es el amor que me hace sentir, que me dispuse a olvidar cómo volar.
Ya son varios días en que mis sueños se mezclan entre conversaciones ajenas, se desintegran y despierto con decenas de imagenes difusas cuyos significados no logro descifrar auque tengo mis aproximaciones.
Luego, recuerdo que todo aquello que le entrego nunca será suficiente para borrarle las tristezas y me siento abatida.
Tanto,que solo deseo huir del nido.
